Ayer en la tarde tuve la oportunidad de ver 21 Black Jack. Un film correcto sin fisuras y con todos los elementos que componen una narración de esas características.
La película cuenta la historia de Ben Campbell, un tímido y brillante estudiante del MIT que se encuentra ante la necesidad de pagarse su matriculación en Harvard.
Siendo uno de los más inteligentes en su clase es seducido por el profesor de matemáticas (Micky Rosa - Kevin Spacey) algo extraño que lo iniciar una aventura. Micky ha reclutado un grupo de jóvenes con habilidades matemáticas a los cuales les enseña a contar las carta y calcular las posibilidades de juego dentro de un mazo.
El joven Ben ante la imposibilidad de alcanzar su sueño universitario decide reunir el dinero mediante esta nueva propuesta. Es reclutado y van a Las Vegas a jugar. El joven construye una nueva vida, la del jugador a la par de su vida durante la semana en la facultad.
Se enamora de una de las integrantes del grupo y mantiene con el profesor una relación de respeto, amor y odio. Una mezcla de sentimientos hacia su maestro. Pero esta vida descontrola y su secreto termina destruyendo su vieja vida y los valores que lo formaban como persona. Ben comienza a cruzar los límites.
La trama o la estructura es común en filmes de este tipo. Se inicia con una presentación de los personajes, su vida y sus ambiciones. Luego una muestra parcial de las actividades del profesor y del grupo que lo componen. Solo algunos datos como para que el espectador quiera saber mas de ellos.
Estos seducen a Ben y este rechaza la oferta. Este tipo de giros es muy común en estas historias. Siempre luego de una seducción a algo prohibido el personaje se ven envuelto en alguna calamidad, injusta, como es su dificultad para entrar en la facultad por falta de dinero. Este detalle permite que el espectador se encariñe con el personaje y vea como correcta la opción que va a tomar: hacer trampa en el juego para lograr un objetivo superior y digno.
A partir de ese momento viene una muestra del aprendizaje, el inicio de sus actividades en el juego y sus triunfos. Pero cuando se encuentra en lo más alto de sus actividades todo se desmorona y de alguna forma resuelve la situación de un modo, en que todos de alguna forma sospechamos y desdábamos que así sea.
El final no sorprende. Por eso desde la estructura, el film es correcto e impecable. Mantiene los tics de género. El ritmo es impecable, como todo film comercial Norteamericano. Por eso si algo no hay que discutir, es que los yanquis son los genios del ritmo visual. Utilizando la edición y todo tipo de recursos para narrar y tenernos atrapados. En ese sentido el film es impecable.
Es cierto no aporta nada, pero es para mi entretener, entretenido. Por una simple razón: fue parido para eso. Un detalle que me sorprendió y quiero destacar: es la actuación del joven, Jim Sturgess. Tiene un gran talento y sostiene en muchos momentos dramáticos, con su actuación el film. Creo que su elección es un enorme hallazgo.
Así que como conclusión final no puede dejar de recomendar este film que en definitiva no los va a aburrir.
1,2,3,4,5,7,8,9,10,11.... el palado contando cartartones...
1 Desenterradores de huesos:
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