Madrid, 25 jul (EFE).- La serie "The Office" le encumbró como uno de los cómicos estadounidenses más aplaudidos, algo que para Steve Carell, que llega a la gran pantalla con su versión de "Superagente 86", es una muestra del "fantástico talento" que encierra la televisión frente a la falta de ideas de Hollywood.
"Creo que hace falta mucha más creatividad para recrear algo que para hacerlo por primera vez", señaló en Madrid el actor, quien considera que "Hollywood necesita nuevas ideas, ya que las suyas ya están maduras".
Para explicar su postura se escuda en el ejemplo de "The Office", la adaptación de la prestigiosa comedia británica que él protagoniza. "Te enfrentas a la capacidad de anticipación de la gente y a sus expectativas, así que tienes que hacer algo agradable que se mantenga por sí solo", explica.
Steve Carell vuelve ahora a la gran pantalla con otra adaptación, la de "Superagente 86", una serie creada por Mel Brooks y Buck Henry en los años 60 en la que el patoso espía Maxwell Smart se enfrentaba, junto a la Agente 99, a los miembros de una organización llamada KAOS que parodiaba al antiguo servicio secreto soviético KGB.
"A Mel Brooks le encantó crear una historia en la que se explicara quién es Maxwell Smart y cómo se crea su personalidad", afirma Carell, ya que "él no pensaba que tuviera que ser una réplica exacta de la original, y creía que era una maravillosa forma de volver a contarla".
El encargado de dirigir esta recreación de Hollywood y trasladar la historia al siglo XXI es Peter Segal -director de "Agárralo como puedas 33 y un tercio"-, quien ha reunido en su equipo a intérpretes como Anne Hathaway, Dwayne Johnson, Alan Arkin y Terence Stamp.
Hathaway, la pareja de Carell en el filme, confiesa a Efe que tenía miedo de "no estar a la altura de Steve, porque él improvisa constantemente" y no quería que su "falta de experiencia" le limitara".
La actriz protagonista de "El diablo viste de Prada" veía la serie "cuando era niña", pero tuvo que buscar otros referentes para encarnar su papel. "El director nos pidió que no imitáramos a los personajes originales, sino que creáramos algo nuevo con nuestra interpretación".
Con esta percepción del director coincidía también Steve Carell, que "no quería hacer un duplicado exacto de la serie", sino "coger sus principales activos y expandirlos en una gran película de espías".
"En mi mente el filme tenía que contar una historia, tener un argumento válido, villanos formidables en situaciones verosímiles e incluir algo que supusiera un reto", explica el actor de producciones como "Pequeña Miss Sunshine" o "Como Dios".
Carell, que adelantó que estará ocupado tres años más con "The Office", considera que con esta última película ha dado un paso adelante en su intento de "hacer diferentes tipos de comedia".
A la espera de ver si tiene éxito la fórmula de humor de Carell con el público español, Anne Hathaway asegura que con ella sí que triunfó. "Mucho más que rodar las escenas de acción, lo más complicado ha sido mantenerme seria", recuerda. EFE
sencillamente... Pablo