sábado, 12 de julio de 2008

Me culpa con Daniel Craig, Christian Bale, Batman Begins y Casino Royale

El título de esta nota no tiene su razón de ser en quiero hacer públicas unas sensaciones de arrepentimiento y con ello, quizás, lavar un poco mi conciencia. Es que luego de un tiempo y no es la primera vez que sucede esto, reviso una obra y descubro que mis primeras apreciaciones acerca de las mismas eran erróneas. Me refiero a que en el pasado tuve esta misma experiencia con alguna que otra película o también con algún que otro álbum musical.


Que al escucharlo o al ver la obra por primera vez subestimo el producto del artista y lo considero decadente. O quiazas no me gusta. Con el tiempo, por curiosidad y con mucho temor a haberme equivocado, a veces redescubro alguna cualidad que permanecían ocultas hasta ese momento y hacen que comience a amar alguna obra .


Claro que también me ocurre lo contrario. Alguna obra que el pasado ame ahora la detesto o no la considero tan perfecta como en un primer momento. En este caso me voy a referir a dos filmes y dos actores que subestime en el pasado. Por eso en estos dos días revise dos de sus últimas películas, con mucho temor y curiosidad. Y muy a mi pesar debo confesar que equivoque mi juicio inicial. Creo que ambos actores y ambos filmes son maravillosos.


Tanto en la construcción de los dos personajes ya míticos. Con cualidades que los alejan de la realidad, de lo creíble y de lo terrenal. Por eso creo que hay un gran merito de estos des actores, como así también el de los guionistas y los directores de estos filmes son reelaborar los personajes. En encontrar a dos actores con la capacidad de alejarnos de otras interpretaciones menores y frías del pasado y rejuvenecer a estos personajes.

Un trabajo excelente de ambos actores y sobre todo el de Christian Bale. Un gran actor, de una nueva camada. Al que lo vi construir grandes personajes. Sus interpretaciones, en los filmes que vi, son impecables, El imperio del sol, El maquinista, Batman begins y 3:10 to Yoma. Este último un Wester que revive el viejo clasicismo de un género puramente cinematográfico. Una obra épica que me lleno, en su final de lágrimas, de emoción y alegría.


Ante una película como Batman Begins no cabe más que el asombro. Asombro suscitado por un sinfín de causas y razones que van más allá de su innegable y más que evidente valor cinematográfico. Quienes dábamos por muerto al personaje después de la bazofia realizada por Joel Schumacher en Batman Forever (1995) y la impresentable Batman & Robin (1997) apenas pensábamos en una salvación para este personaje.


Solo creiamos que un maestro Tim Burton podía tener la capacidad de resucitarlo. Pero Batman Begins no solo hace ver que en el cine no hay nada más erróneo que los prejuicios, sino que demuestra que la inteligencia no se ha alejado definitivamente del cine espectáculo norteamericano y todavía queda alguna esperanza.

Uno de los mayores aciertos de Batman Begins es el alejamiento consciente de la estela de Tim Burton. En Batman Begins, Nolan se acerca más a la novela gráfica de Frank Miller que a la visión que Tim Burton nos ofreció en las dos primeras películas del hombre murciélago. Burton creo un Gotham, oscuro, gótico y tenebroso, Nolan en cambio busca un mayor realismo, dotando de humanidad al héroe e indagando en sus temores y en su personalidad dándonos un film profundo, emocionante y muy interesante.


Además el film de Nolan opta por la oscuridad para exhibir un halo tétrico, extremo que en más de una ocasión bordea las orillas del cine de terror. Y el aprovechamiento que hace Nolan de la atmósfera es, sencillamente, prodigioso. Casi como una proyección externa de la ambigüedad, las dudas y el temor del superhéroe. La fotografía y los decorados se erigen en elementos fundamentales dentro del film, con un sólido significado dramático.

El opresor ambiente que se respira en Gotham City (casi una mezcla entre Los Ángeles de Blade Runner y la Metrópolis de Lang) se precipita inmisericorde sobre todos los seres que transitan por ella, marcando sus vidas y destinos. En este punto, la presencia de la ciudad se encuentra mucho más lograda que en la de todos los films anteriores, debido a su utilización como elemento simbólico y a la capacidad de Nolan para transformar el espacio en un personaje más adhiriéndolo a la acción (impresionante la importancia que adquiere en el bloque final).

Otorgando al film una extraña dimensión que establece la diferencia clave entre el Batman de Nolan y los de Tim Burton: mientras que este último se adentraba en el análisis de la psicología del personaje dirigiendo todas sus líneas de acción hacia él, el primero excede la individualidad y la psicología del personaje transformando a Batman Begins en una escalofriante alegoría social.

¿Y que es, por consiguiente, lo que refleja el film de Nolan a lo largo de sus casi dos horas y media de duración? La respuesta se halla en las dos partes en que la obra está estructurada. La primera, de ritmo pausado e inquietante, muestra la obsesión de Bruce Wayne por consumar la venganza, castigado por un obsesivo sentimiento de culpa al creerse el causante de la muerte de sus padres, y dedicado en cuerpo y alma a un entrenamiento brutal.

Allí aparece un elemento que será importante en el resto de del film. Su lucha por no ser una especie de vengador anónimo que toma la justicia en mano propia. Sino que muy de a poco el se va transformando en un brazo de la justicia. Otro elemento es la lucha por vencer los miedos.

En la segunda parte, es la muestra más cabal de la crítica social propuesta por el director. Se muestra una policía y un sistema judicial inoperante y corrupto incapaz de moverse sin ser tentado por el mal. Es ahí que aparece un elemento externo a este sistema incorruptible que busca acabar con la delincuencia y la corrupción. Este elemento enmarca la idea de una búsqueda de reformar y mejora de un sistema tan corrupto e inoperante. Por eso muestra la necesidad un elemento que permita hacer justicia ante tanta violencia que nos rodea hoy en día.

El enfrentamiento con su antagonista es muy simbolico. Ya que el ideal del villano es el de justicia a mano propia. Esta frace acaso no es otra que el viejo proverbio: ojo por ojo diente por diente. Que quizás hoy en día esta tan en voga, cuando nosotros los mortales somos victimas de algún delito y vemos la inutilidad de nuestro aparato de justicia para actuar.

Acaso pensamos lo mismo que el antagonista. Es por eso que con el fin de este antagonista, se plantea o se muestra la victoria de un nuevo sistema incorruptible que no tiene la necesidad de hacer uso de la justicia a mano propia. Y que tampoco este sistema en definitiva es el correcto ya que uno sería tan culpable como el delincuente.

Otro detalle y es muy simbólico. Es el de los miedos. Nuestra sociedad se encuentra inmersa en ellos. En todos lados los vemos. Acaso no son los medios, el gobierno y las grandes potencias maquinas de crear nuevos temores para incrementar su poder político y económico. Para poder realizar las acciones más atroces bajo la bandera de hacer justicia a mano propia. Quizás no hace esto la mayor potencia del mundo y este es su lema: primero disparo y luego pregunto.

Acaso no se comenten las mayores atrocidades cuando toman la justicia por sus manos. Acaso no es la mayor maquina de crear temores. Y aquí en este film el villano no crea temores. No les suena conocido también. Por esto también es que cobra mayor significado la victoria de Batman sobre su antagonista. Y la necesidad de vencer los miedos mediante justicia y no por el uso de la venganza a mano propia.

La maestría de Nolan consiste en reflejar tamaña situación desde la perspectiva de un personaje que, inevitablemente, sirve de identificación al espectador. Dicho de otra forma, la crítica a un mundo atemorizado, no únicamente por sus propios monstruos, sino por el monstruo que los mantiene a raya, explota en las mismas narices del espectador al estar contenida en la figura del superhéroe.

Batman Begins, en definitiva, es una complejísima, apasionante obra cuyos innumerables valores resultan imposibles de asimilar en un único visionado. Una pieza soberbia, al borde de la perfección, que no hace más que confirmar el talento de uno de los mejores cineastas que hay actualmente en Estados Unidos.

Asique estoy muy ancioso esperando la proxima de la saga que promete volarnos la cabeza. Mismo actor mismo director. Creo que va a ser un caño.


Ahora tomo el caso de Daniel Craig, que me sorprendió a la distancia con su interpretación de Bond y como carga de sentimientos al personaje. Como le brinda un nuevo matiz, le otorga sentimiento ante tanta frivolidad vertiginosa. Un momento no pensé que fuera a superar lo realizado por el Bond anterior o por lo realizado por Conery. Tanto se ha hablado en los últimos meses de este nuevo Bond, tanto le han pegado al protagonista por "no parecer un digno Bond" que fuí predispuesto para lo peor.


Pero la fuerza de su papel supera al inexpresivo papel anterior de Brosman (igual me gustaría aclarar que este último actor a pesar de sus limitaciones actorales nos regalo un gran Bond). Aunque un gran merito de este film le corresponde al guionista Paul Haggins (el mismo de Vidas cruzadas).

Estaba tratando de recordar escenas de las últimas 4 o 5 películas y ahora las asocio más con Los ángeles de Charlie. Escenas exageradas totalmente (el baile de autos en Islandia), situaciones ridículas (el satélite quemando parte del planeta), el peleando contra todo el ejército norcoreano, y así muchas cosas más, que me hacían no mover una pestaña al saber que venía una nueva aventura del agente secreto británico más famoso. Sin lugar a dudas estaba totalmente pasado de moda.


Y por eso festejo a este nuevo Bond. A este le creo! como le creí al nuevo Batman de Nolan hace poco. Y bien vale creo el paralelismo de estos renacimientos.


Del director no esperaba nada, porque es el mismo de El zorro y ya había filmado una con el último Bond, sin embargo acá tiene momentos de acción y de suspenso muy logrados. El guión es genial, y hace que la historia no decaiga en ninguna de sus poco más de dos horas de duración.

Daniel Craig, hace una interpretación genial y tiene un gran laburo con su cara. Gesticula mucho y hace que uno preste mucha atención a sus gestos. Si bien al comienzo no podía dejar de pensar que era un muñeco de torta, porque camina todo trabado o sale con su mallita apretada del mar, con el correr de los minutos y las piñas, la cosa va cambiando. Eva Green es una excelente compañera para este Bond, porque también su cara lo dice todo y no fue casual esta elección.


Si bien cuando aparece en el casino con un vestido infartante, puede ser una auténtica chica Bond, luego con sus caras y con los diálogos otorgados se luce y le da grandeza a su personaje. Bien vale aclarar que el tratamiento hacia las mujeres ha cambiado también mucho en esta historia.


Sin lugar a dudas yo banco este Bond, lo festejo y me dan ganas de ver la futura que ya están filmando. Brosnan que se quede en una vidriera de smokings de alquiler en algún pueblito irlandés...


Larga vida a Daniel Craig al servicio de su majestad!













Me he reecontrado con dos amores... con dos sagas que amo.... el pelado...