Death Race

Lugar: la Isla Termianl. El hambre por los deportes extremos y las competencias reales en el futuro cercano llega a los televisores y los concursantes son asesinos reclusos. Las reglas de la carrera a muerte son simples: Gana cinco y quedas libre.
Jensen Ames (Jason Statham) es un obrero en una fábrica donde su precario salario no le alcanza para su mujer y su pequeña hija. Un día, un enmascarado irrumpe en su casa asesinando a su esposa y dejando todo preparado para cuando llegue la policía él sea inculpado.

Estamos en la sociedad del 2012, el índice de desempleo es elevado, Estados Unidos está batiendo récord de criminalidad en las calles. Las cárceles están superpobladas y la costumbre moribunda de ver combates de prisioneros en línea dio paso a una nueva moda: Las carreras de la muerte.
Una vez llegado a la penitenciaría donde purgaría su condena perpetua, la directora del penal, Hennessey (Joan Allen), quien dirige las carreras, le propone participar en la carrera final, en donde sólo gana aquel que quedase vivo entre una docena de pilotos, entre ellos Machine Gun Joe (Tyrese Gibson). Y el premio no es otra cosa que su libertad. Para ello, cuenta con un equipo de reos que hacen de mecánicos, dirigidos por el "Coach" (Ian McShane).
Death Race está basada en la clásica de Roger Corman, Death Race 2000, y dirigida por Paul W.S Anderson. Esta cinta contiene una mega sobredosis de testosterona: autos transformados en modernos tanques de guerra, escenas bien gráficas de violencia, armas de fuego, velocidad y venganza. Pese a lo antes mencionado, el vocabulario usado es bastante recatado y, sorprendentemente, la película resulta inteligentemente moderna y entretenida. Clasificada R por su fuerte violencia y lenguaje.




el pela...