domingo, 3 de agosto de 2008

Doomsday


Sinopsis

Un virus empieza a propagarse por Glasgowm, de manera contundente Neil Marshall nos narra los sucesos en pocos minutos que llevaron a aislar media Gran Bretaña encerrada dentro de un muro para conseguir frenar la epidemia. Pasan 25 años y un nuevo brote del virus en medio de Londres hace que el gobierno decida mandar un equipo especial dentro del muro en busca de unos supervivientes que nadie sabe que existen en busca de una cura milagrosa.

Critica

Para empezar voy a clasificarla como un film apocaliptico, a pesar de que su argumento continuamete se transforma y no se define por un genero en particular. Pero el núcleo del argumento apunta a un film apocaliptico. Creo que el director, Neil Marshall, con tan sólo dos películas, Dog Soldiers y The Descent. En este su primer trabajo para los grandes estudios intento hacer un producto taquillero con un poco de cada uno de los generos que la estan rompiendo en la taquilla. Para eso tomo un poco de todo y ensendio la licuadora. Creo que esa es la clasificación final y correcta para este film. Una película licuadora.

El arranque de Doomsday es brillante. En apenas diez minutos y con la ayuda de un par de escenas y una voz en off, Marshall te introduce en una historia hiperviolenta, salvaje, con brillantes escenas de acción y un regustillo por la sangre. Después decae en muchos momentos y solo la sostiene la acción trepidante y escenas robadas de muchos filmes que la precedieron.

Sigamos con el film licuadora: arranque tipo "28 semanas después", el amanecer de los muertos y muchos filmes más, con un extraño virus supercontagioso que convierte a la gente casi en zombies. Luego el gobierno estilo "V de Vendetta" recluta a un clon de Kate Beckinsale en "Underworld", (tan parecida que tuve que revisar el reparto para sacarme la duda) y la manda a la zona de cuarentena al igual que Plissken en "1997, rescate en Nueva York", pero con la diferencia que irá acompañada de un equipo militar como el que llevaba Ripley en "Aliens, el regreso".

Al pobre carpenter no dejan de robarle, aunque aquí el director intenta torpemente de homenajearle en muchos momentos. Otra casual coincidencia es que uno de los soldados casualmete se apellida como el talenltoso director.

Sigamos, al llegar a la zona se encontrará una ciudad abitada por salvajes modernos y un loco desquiciado, al estilo de "Mad Max, más allá de la cúpula del trueno". Más tarde con reminiscencias a toda la tradición medieval, de Robin Hood, a leyenda de Camelot y a los filmes epicos medievales.

La construcción de la protagonista muchas veces roba a los personajes de comics oscuros o los muevos filmes de acción fantasía al estilo de underwold. Hay elementos tomados de westerns. Y muchos elementos más. Es como una película que engloba muchas mini películas deferentes en su interior.

Así, como lo leen: ver esta licuadora es como hacer un doctorado acelerado de cine apocalíptico, todo en uno. Pero lo más divertido es la imaginación del guión -hasta cierto punto, respetuoso con las referencias- para conjugar todas esas fuentes, estableciendo una notable complicidad cinéfila en todo momento, y con las dosis justas de salvajismo, "gore" y aventuras que ya tenían las anteriores películas ("The Descent" y sobre todo su excelente primera película, "Dog Soldiers", una de las más inteligentes revisiones contemporáneas de los hombres lobo) de este realizador, convertido ya en la gran esperanza blanca para la renovación del cine fantástico europeo.

Hay una clara, honesta y lícita vocación de entretenimiento en esta cuidada producción, que cuenta además con unos excelentes efectos especiales, y un reparto que selecciona lo más florido del panorama británico actual, desde la bella Rhona Mitra al estilo de la más pura Sarah Connor, hasta a Malcolm McDowell, Bob Hoskins o Alex Siddig ("Deep Space Nine", "Syriana").

No se le pueden pedir exquisiteces a una película que busca -casi exclusivamente- el divertimento del espectador, y debemos tragarnos varias licencias algo difíciles de digerir -como que el director haga aparecer, por el morro un pedazo de deportivo Bentley, con el que la protagonista escapa de los maníacos en clave Mad Max, o todo el jueguecito con el ojo biónico de la protagonista, ríete del que llevaba Schwarzenegger en "Terminator".

No obstante, a veces cuesta realmente trabajo tomarse la cinta en serio, y a pesar del disfrute inherente de la misma, se podía haber alcanzado un tono más comedido y dejar, a veces, a un lado el despelote que supone, concebida en todo momento para fans del cine fantástico que se saben de memoria todos los referentes y que seguro que van reconociendo, plano a plano, todas las cómplices bromas que realiza el director.



el pela...

0 Desenterradores de huesos: